miércoles, enero 11, 2006
Quería cambiarlo y no sabía cómo (I)
Quería cambiarlo y no sabía cómo. Tenía en su interior mucha fuerza, más de la que él imaginaba y pensaba que debía usarla. Esa fuerza procedía de un convencimiento que en no pocas ocasiones se resquebrajaba. Pero él, impasible, duro como una roca, recorría con desenfreno de nuevo su estructura mental, sus pasiones totalizadoras, alcanzando siempre la misma pueril conclusión. Hay que cambiarlo. Comenzó intentando convencer a los amigos, algo consiguió, nada veraz, nada que no existiera ya antes. Siguió con más gente. Sólo recibía miradas de reflejo demente, alguna comprensiva, alguna de franca piedad. Empezó a pensar otros caminos.
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1 comentario:
No puedo librarme de la impresión de conocer esas sensaciones...
a ver como sigue la historia :)
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