sábado, noviembre 11, 2006

pastor de caracoles, cazador de vientos, médico de las incertidumbres, abogado de los jueces, profesor de calizas fétidas, policía de los pensamientos, sacristán de los ateos, comercial de la honestidad, basurero del mediodía, banquero de la letras, escritor del capital, poeta de los sentimientos

3 comentarios:

Joselu dijo...

Tu sucesión de sintagmas nominales tan sugerentes me ha recordado algunos fragmentos de escritores del siglo de Oro. ¡Qué dulce baile de ideas! ¡Qué gozo el lenguaje!

Anónimo dijo...

Pienso subir los comentarios a tu texto en mi página. Dime como lo quieres. Expresiones.

Anónimo dijo...

Te los mandé en el correo que me dió Enrique.