Volver

Volver es una muestra de cómo el arte nos reconcilia con el ser humano. Almódovar se supera una vez más utilizando el lenguaje que todos conocemos, pero pronunciado desde la atalaya espléndida y afortunadamente desconocida de La Mancha. Quizá el color y la música no estén tan presentes como en otras de sus películas, o quizá sí lo están, el caso es que tanto la historia como los personajes, incomensurables, trazan una verdadera obra de arte repleta de todos los atributos característicos de un genio.
Es curioso como una película, ver los ojos de otro, puede llegar a ser una terapia autoreflexiva, una terapia liberalizadora.
Recomendable sin resquicio de duda.