Sentir esa brisa que viene del mar y abarcar todo el tiempo que soy capaz de tolerar.
Buscar en los entresijos del clan los momentos de complicidad.
Reírme con placer, sin engaños, sin posturas, solo una risa que nace de ese nexo que continuamente se crea.
Tocar el frío de la cerveza.
Cerrar los ojos con el sol de esta primavera que ya ha llegado.
Tener la certeza de que estás aquí, conmigo, y que todo encaja, y que las cosas se unen con unos hilos perfectos e irrompibles, regalo de la naturaleza, regalo de los sentimientos. Maravilla.
TU
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