viernes, julio 23, 2010
Sueños
El susurro se convirtió en un grito. Se despertó sobresaltado, sudando y dudando si había sido una especie de sueño o algún estrépito que procedía de la calle. Apenas levantó un poco la cabeza de la almohada vio cómo ardían las ramas del árbol, el que se acercaba a su ventana. Convencido de su sueño, se dio la vuelta, carraspeó y siguió durmiendo.
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