A vueltas con Joyce y su Ulises, uno tiene la sensación de que está ante algo importante. Sigues leyendo, con mucha dificultad, animado porque crees entender algo, que no es tan difícil, te repites, y es así, a veces, pero hay enormes intervalos de niebla que, curiosamente, solo puedes entender desde la distancia, desde el transcurrir cadencioso de las páginas.
Es toda una experiencia.
lunes, noviembre 01, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario