miércoles, marzo 09, 2011

Los encantos de Piglia

Una nueva puerta, un nuevo camino. Las sendas de la expresión literaria son interminables, puede que en eso radique tanto su mayor encanto como nuestro mayor desasosiego. Una vez más se nos plantea la cuestión de elegir. Anagrama puede ser un buen referente. Puede. En el caso de Piglia un referente incuestionable. Blanco nocturno, Nombre falso y, sobre todo, Respiración artificial.

¿Cómo hablar de la dictadura argentina sin citarla siquiera? ¿Es posible introducir en poco más de doscientas páginas la historia argentina del XIX, Kafka, Hitler y Joyce? Y, una vez más, ¿qué tiene el idioma argentino que me suliveya?

La respuesta parece evidente y lo es si sabemos de Piglia.

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