martes, noviembre 01, 2005

Polo de naranja

Saboreo un polo de naranja de los de 25 pesetas y marca avidesa. Es uno de los primeros días de junio, el calorcito ya empieza a tener entidad. Voy guapo, con una camisera rosa, mi cartera y unos vaqueros láser. Entro al colegio, era el horario de tarde, aproximadamente a las 3 y media (es curioso recordar como la digestión antes no existía, ni la siesta). Soy feliz cuando siento una patada por detrás. "¿Qué pasa? ¿Qué pasa?" Sin risas, sólo crueldad fraguada por otros, violencia sobre mí sin haber hecho nada, sólo ser distinto a él, y no un hecho diferencial evidente, sino sutil, equilibrado y colmado de bienestar. "¿Estás contento con tu heladito?" Agacho la cabeza, compruebo que nadie me ha visto y sigo hacia adelante, y yo iba tan tranquilo...

No hay comentarios: